La Piedra que los edificadores rechazaron, pasó a ser Piedra Angular.
Piedra angular es la piedra principal que sustenta el
equilibrio en una edificación antigua, principalmente el dintel de la entrada,
como vemos en el gráfico; sin esta piedra, toda la estructura colapsaría;
también se le llama cabeza de ángulo.
Veamos el Gráfico
En una parábola, Jesús habla a los principales del templo,
los guardianes de la palabra.
Mateo 21: 33-42
33Oíd otra parábola: Fue un hombre, padre de
familia, el cual plantó una viña; y la cercó de vallado, y cavó en ella un
lagar, y edificó una torre, y la dio á renta á labradores, y se partió lejos. 34Y cuando se acercó el tiempo de los frutos,
envió sus siervos á los labradores, para que recibiesen sus frutos. 35Mas los labradores, tomando á los siervos, al
uno hirieron, y al otro mataron, y al otro apedrearon. 36Envió de nuevo otros siervos, más que los
primeros; é hicieron con ellos de la misma manera. 37Y á la postre les envió su hijo, diciendo:
Tendrán respeto á mi hijo. 38Mas los labradores, viendo al hijo, dijeron
entre sí: Este es el heredero; venid, matémosle, y tomemos su heredad. 39Y tomado, le echaron fuera de la viña, y le
mataron. 40Pues cuando viniere el señor de la viña, ¿qué
hará á aquellos labradores? 41Dícenle: á los malos destruirá
miserablemente, y su viña dará á renta á otros labradores, que le paguen el
fruto á sus tiempos.42Díceles Jesús: ¿Nunca leísteis en las
Escrituras: La piedra que desecharon los que edificaban, Esta fue hecha por
cabeza de esquina: Por el Señor es hecho esto, Y es cosa maravillosa en
nuestros ojos?
El pueblo de Israel, fue exhortado en innumerables
oportunidades, por los profetas que Dios mandaba, mas ellos endurecían su
corazón, no los escuchaban, los apedreaban, los mataban; eran totalmente
rebeldes, ciegos y sordos a la palabra que No les convenía. Sólo querían
escuchar a su conveniencia. En una ocasión, los profetas fueron escondidos en
cuevas para no ser maltratados, pues Jetsabel los buscaba para eliminarlos por
completo. Jetsabel era una falsa profeta.
Cuando la palabra de Dios nos confronta, algo
pasa dentro de nosotros, empiezan a ocurrir cambios, nuestra mente va siendo
transformada, nuestro comportamiento se amolda a la voluntad de Dios; esto
ocurre cuando tomamos conciencia de que necesitamos un cambio.
Hay que reconocer que el recibir a Jesús como
Señor y Salvador, es sólo el principio a una nueva vida que nos va mostrando
maravillosas oportunidades que antes no podíamos ver. Sanidad, liberación,
prosperidad, sabiduría, y más son sólo algunas de las grandes cosas que Dios ha
puesto a nuestra disposición.
No me mal entiendan, recibir a Jesús como
Señor y Salvador es el milagro más maravilloso que puede ocurrirnos en nuestra
vida; pero hay un elemento importante, el renovar nuestra mente, a través de la
palabra.
Lo que debemos entender es que debemos de
poner de toda nuestra voluntad para que estos cambios sean lo más pronto
posible, a través del discipulado, enseñanzas, congragación; podremos ver estos
cambios en nuestras vidas.
Pero ¿qué pasó con el pueblo de Israel?;
ellos se alejaron de la voluntad y visión de Dios, se volvieron religiosos,
engañadores, injustos, no podían distinguir entre un profeta de Dios y un
charlatán; les faltaba discernimiento de la palabra (como a Nicodemo).
Rechazaban a los profetas de Dios y sus
mensajes de exhortación, hasta que Dios mandó a su Hijo, del cual tampoco
creyeron su predicación. Ellos que fueron llamados a edificar la iglesia
rechazaron a quien esperaban, y esta piedra (Cristo) que fue rechazada, pasó a
ser piedra angular, es decir la piedra principal de la edificación.
Al rechazar ellos a Jesús, nosotros, los
gentiles fuimos injertados a la planta principal, la Vid Verdadera, por la
misericordia de Dios.
Ocurre que la historia se vuelve a repetir
también en los gentiles con respecto a rechazar a Jesús como Señor y Salvador.
Pues la gente vive de religión y costumbres, y piensan que al aceptar a Jesús,
van abandonar cosas mayores, cosas que les deleita, y prefieren vivir así como
estaban antes que se les predicaran.
No desean compromiso, no quieren dejar de ir
a las playas o divertirse los domingos, para ir a honrar a Dios, en el día de
reposo que él ordenó. Desean deleitar la carne y sus caprichos antes que vivir
a la voluntad de un Dios vivo.
Pero cuando la calamidad toca nuestras vidas,
cuando las cosas se ponen difíciles, cuando la maldad de los malos políticos
nos daña, entonces queremos que Dios nos socorra; sólo allí nos acordamos de
él.
Déjenme decirles que Jesús es la piedra
angular de nuestras vidas, la cabeza del ángulo. Sin él nada podemos hacer; con
él todo lo podemos.
No esperemos que las cosas sean un CAOS para
recién buscarle; hagámoslo ahora, busquémosle mientras pueda ser hallado,
porque vendrá el tiempo que le busquéis y no lo hallareis (Prov. 1:28, Juan
7:34).
Muchos pueblos sufren por que no le buscan;
muchas culturas idolatran a otros dioses que no les dan respuesta ni solución;
muchas almas se pierden por querer hacer lo suyo y no lo de él. Ya es tu
tiempo, vuélvete a Dios y él se volverá
a ti, esto es real, no es religión, no es costumbre, nuestro Dios está vivo,
Jesús está vivo; el resucitó y ha dado autoridad a la iglesia que es su cuerpo,
para sojuzgar la tierra, la misma autoridad que Adán perdió cuando transgredió
el mandato de Dios.
Este es el tiempo en que Dios se va a
glorificar en las vidas de quienes le busquen con verdadero amor, sinceridad y
sencillez de corazón; no pierdas esta oportunidad, pues él está esperando por
ti.
Algunas iglesias o grupos, confunden esta
enseñanza y afirman que la roca es Pedro, otros dicen “aquí se habla de diezmos”,
pero el Señor confirma su palabra por 2 o 3 testigos, veamos que nos dice
Efesios 2
Carta a los Efesios 2:11-22
11 Recordad, pues, que en otro tiempo vosotros los gentiles en la
carne, llamados incircuncisos por la tal llamada circuncisión, hecha por manos
en la carne, 12 recordad que en ese tiempo estabais separados de Cristo,
excluidos de la ciudadanía de Israel, extraños a los pactos de la promesa, sin
tener esperanza, y sin Dios en el mundo.13 Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros, que en otro tiempo
estabais lejos, habéis sido acercados por la sangre de Cristo. 14 Porque El mismo es nuestra paz, quien de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared
intermedia de separación, 15 aboliendo en su carne la enemistad, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo
de los dos un nuevo hombre, estableciendo así la paz, 16 y para reconciliar con Dios a los dos en un cuerpo por medio de
la cruz, habiendo dado muerte en ella a la enemistad. 17 Y VINO Y ANUNCIO PAZ A
VOSOTROS QUE ESTABAIS LEJOS, Y
PAZ A LOS QUE ESTABAN CERCA; 18 porque por medio de El los unos y los otros tenemos nuestra
entrada al Padre en un mismo Espíritu. 19 Así pues, ya no sois extraños ni extranjeros, sino que sois
conciudadanos de los santos y sois de la familia de Dios, 20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo
Cristo Jesús mismo la piedra angular, 21 en quien todo el edificio, bien ajustado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor, 22 en quien también vosotros sois juntamente edificados para morada
de Dios en el Espíritu.
Pedro fue un instrumento, Pablo también, y Dios desea que tú también
lo seas, para que tu familia, tu Nación, tus generaciones se beneficien del
Reino de Dios.
Jesús nos dice
He aquí, yo estoy á la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y
abriere la puerta, entraré á él, y cenaré con él, y él conmigo. (Apo. 3:20).
Jesús es el cordero perfecto, sin mancha, por
esto fue agradable a Dios el sacrificarlo para restaurar nuestra comunión con
Dios. Dios conocía la única forma de conectarnos con él otra vez, así que envió
a su ÜNICO hijo Jesús para salvarnos.
La Biblia dice; “Así muestra Dios su amor
para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”
Fue así como Jesús nació hace más de 2000
años y vivió sin pecar jamás en la tierra; una vida que demostraba amor, sanaba
a la gente enferma, y compartía la sabiduría de Dios con otros. Por su vida sin
pecado, Jesús pudo restaurar nuestra relación con Dios.
Jesús nos amo tanto que murió para tomar el
castigo de nuestro pecado y resucito al tercer día; este acto de amor tan
maravilloso es el puente entre tu y Dios.
Jesús es el camino para la vida eterna con
Dios.
Cuando aceptamos a Jesús como Salvador,
comenzamos una relación con Dios aquí en la tierra.
La Biblia dice que si confiesas con tu boca,
que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que él se levantó de los muertos,
serás salvo.
Nuestras malas decisiones nos separan de
Dios, pero Jesús nos reconecta con Dios; alejémonos pues de nuestras malas
decisiones; de nuestro pecado
“Si
deseas entregar tu vida a Cristo, te invito a hacer esta oración.”
Querido Dios, confieso que he hecho cosas que
no te agradan, y que no quieres que haga; quiero una relación contigo. Por
favor, perdona mis pecados.
Creo en mi corazón que Jesús murió y resucito
para llevarse mi pecado y declaro a Jesucristo como mi Señor y Salvador.
Lléname con tu Espíritu Santo para que sea fiel y haga lo que tú quieras.
Gracias por salvarme y hacerme tu hijo; te
pido que me hable y me ayudes a escuchar tu voz y que viva como tú quieres que
viva. Espero pasar tiempo aquí en la tierra y en el cielo. En el nombre de
Jesús Amen.
Ahora le invito que se una a una congregación
donde prediquen la verdad, el evangelio del reino, a Dios padre, Dios hijo y
Dios Espíritu Santo, y verá como Dios transformará su vida y la de su
generación.
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